lunes, 13 de octubre de 2008

¿Qué hacer?


Sé que ha pasado un tiempo desde la última vez que escribí una historia, pero esta vez tengo una nueva.
Es una historia de la vida real, como todas, es la historia de un buen amigo. Resulta que él siempre quiso ser un científico, un asunto muy discutido por su familia, pues su padres tenían de preferencia la INGENIERÍA, querían que sea ingeniero. El no quería, pero su familia insistía, hasta que el decidió quedarse y complacerlos.
Pasado el tiempo, llegando al medio año, el no pudo quitarse esa “maldita” idea y vocación de la ciencia. Hasta que llego un momento, en que se armo de valor, y se enfrento a sus padres, y se armó una, y una muy grande.
Tuvo que luchar, de forma muy literal, con sus padres, en especial con su madre, aquella madre tenas, que ama a su hijo, como él a ella, pero ella no se da cuenta de cuál es el camino de la felicidad para él.
El tenia una meta, tenía que llegar a ser científico, así tuviese que luchar con el mismo demonio, por así decirlo, pero en el transcurso de sus “aventura” en la ingeniería, poco a poco conoció a varias personas, en especial a dos, de las cuales, una era una chica, a al cual le tomo mucho cariño desde que la conoció (a inicios de año) pues es algo inexplicable saber por qué. En el segundo semestre, conoció a un gran amigo, aunque al principio él no quería, pero así sucedió.
Los tres se hicieron muy amigos, pero llego el gran día, el gran día en el que él gana la batalla, sus padres acceden, ellos solo se lo dicen, acceden a que estudie ciencias, fuera de su ciudad. El se puso muy contento, después de lidiar, consiguió lo que el realmente anhelaba, sin embargo, se sintió muy vacío, comprendía por qué, hasta que encontró la respuesta, sus amigos, los dejaría, a aquellos con los cuales se logro conseguir un fuerte lazo, se tenía que ir.
Se puso muy triste, pues lo que el tanto quería evitar, sucedió, el sabia, que si generaba fuertes lazos, al irse él se pondría muy mal, y quería evitar eso, pero no pudo. Solo faltaban dos meses para acabar la universidad en donde estudiaba ingeniería, sus padres le propusieron que si quería podía dejarla ya, pues el año siguiente estudiaría lo que él quería, y el no supo qué hacer. ¿Qué debería hacer? Es la pregunta que ni él ni yo, hemos podido contestar.



jueves, 28 de agosto de 2008

...Amor y Dios...




Los sueños dan trabajo, es lo último que leí, no le doy un único significado, pues encuentro dos, ¿me darán trabajo como realización personal? O ¿me darán trabajo al realizarlos?
“A orillas del río Piedra me senté y lloré”, es una biblioteca de Alejandría en tan solo doscientos catorce páginas, lo más importante no es el conocimiento que el autor trasmite, sino, el conocimiento que uno puede descubrir dentro de sí. Yo pensé que era un hombre de ciencias, un hombre nacido para investigar y dar soluciones al mundo, pero me di cuenta, que no podría aportar nada valioso si no lo descubría y me entregaba a él, a un conocimiento tan antiguo o más como la tierra, pero tan nuevo que nos sorprende día a día, y sé que lo conocemos pero no somos capaces de demostrarlo por un temor al “grito del bocio”, estoy hablando del Amor.
Yo pensaba que era un loco desquiciado, por no pensar como otros y muchas veces ir en contra del mundo, pues aun recuerdo aquella cobardía de mi vida, que no hace apenas casi un año, cuando me dijeron, ¿por qué medicina y no ingeniería? Yo estaba confundido y solo dije no sé, y que seducción tan tierna, “…si estudias ingeniería te quedas en el paraíso, en la ciudad muy tranquila, con tu familia, tus amigos, no habría necesidad de irte, además ganarás mucho dinero, ¿Cuándo has visto huelgas de ingenieros?...” Y pues acá estoy, arrepintiéndome pero ahora si sé por qué, y algo que sabía desde hace mucho pero no he tenido el valor de decirlo con coraje y convicción, hasta después de leer ese libro: “Dios es grande y da segundas oportunidades” el resto de la historia no es relevante para este escrito, pero si puedo agregar, que si ahora me volviesen hacer la primera pregunta nuevamente mi respuesta sería distinta, “mi lugar no está con el dinero, esta con la gen te”.
Entre muchas cosas he podido aprender, que todas las personas hacen milagros, y existen muchas formas de servir a Dios, yo ya encontré la mía, y como toda vocación que se transforma en pasión, es necesario amar, más que Saber. El que es sabio, sólo es sabio porque ama. El que es loco, sólo es loco porque piensa que puede entender el amor.
El tema principal desarrollado en esta maravillosa, repito ¡Maravillosa! Lectura, es el amor, pero no un simple amor de pareja, de tiempos encontrados, sino, el amor de sacrificio, entrega, el amor que sobrevive al tiempo y que es el motor de una gran vocación, la del servicio, siendo un camino muy doloroso en muchas ocasiones, lleno de espinas, y desilusiones, pero ¿podría ser tan bella una rosa sin espinas?, recordemos que el camino de Cristo a la Cruz no fue en una alfombra roja, ahí está el detalle, la vida no es Vida sin problemas.
Interesante comparación hace referencia el libro, sobre el amor y la represa, si lo analizamos es muy cierto, pues en una represa con la más mínima brecha, la presión total, la del agua y la del aire, producirán la fuerza necesaria para romper la estructura; y ¿no sucede los mismo con el amor? Si decidimos ser personas calculistas, con una proyección al futuro (que no es malo, solo que no siempre podremos proveer lo que sucederá y calcular lo necesario para que no afecte otras situaciones), buscamos ser montañas, y calificamos a la esencia de la vida como algo vano, y decidimos no amar, acaso en esos casos de la vida cuando decide darnos segundas oportunidades, y nos devuelve lo que dejamos ir, a quién dejamos ir un simple recuerdo es tan fuerte que genera una brecha en nuestra estructura interna, y los demás recuerdos regresan, con simples ilusiones y preguntas que se quedan en un ¿Qué hubiese sucedido si…? Eso nos puede cambiar la vida y hacernos romper tantas represas y murallas que hemos puesto en nuestras vida, pues ¿acaso no tenemos un derecho universal, el de ser felices?
Pero, hay un “tema” que no es más importante que el amor, pero que terminamos olvidando junto con él, pues de niños nuestros padres nos inculca y nos hacen creer el lo que ellos quizá ya no creen, pues ya no son niños, pero por tradición trasmiten, Dios, el amor a Dios, pues Dios es amor.
Pues sí, cuando crecemos nos vamos olvidando de quién es Él, la vida “nos enseña” que no todo es creer, que la realidad es distinta, que si uno no quiere sufrir debe ser amurallado, aprovechar cuando uno cae para poder subir, que el amor es solo un impulso cerebral dominado por secuencias químicas cerebrales, en millonésimas de segundos, y a lo mucho que podemos aspirar es “… se que existe algo, que hará justicia, y que me da la esperanza, se eso existe, y creo en eso y tengo fe…” eso si que es algo irónico, “creemos” en lo que nuestro cerebro quiere, y dejamos lo que realmente la vida nos da, pues lo apartamos con murallas, y no nos percatamos que en cada respiro, en cada ser que encontramos, es Dios quien nos invita.
“Ya le dijo Dios a Elías, que salga de la cueva que se presentaría, paso un tornado y Elías se cubrió, pues no estaba Dios, paso un terremoto, y no estaba Dios, paso el fuego, y Dios no se encontraba, luego se sintió una suave brisa, y Dios estaba ahí.”
Dios a lo largo de la historia ha estado presente en toda la humanidad, con los aztecas, incas, árabes, judíos, griegos, romanos, asiáticos…El estuvo y está presente con todos, en distintas formas, hasta que mandó a su Hijo y nos mostró, la “verdadera forma” pero aún en estos tiempos se muestra de diversas, porque cada uno lo descubre de una manera distinta, en ocasiones distintas.
La virgen María fue designada desde antes, por lo que es Inmaculada Concepción, nacida sin mancha, pura, porque Dios ya la había escogido para que masca el Salvador, pero Dios es tan grande y Humilde con nosotros, que no le bastó hacerse hombre, sino que nos dio libertad incluso, para el nacimiento de su Hijo, pues no obligó a María, el le pregunto, y ella decidió.
María representa lo que desde el inicio de todo, la humanidad ha admirado, más no siempre ha respetado, a La Naturaleza, a la Mujer. María representa lo que ya los aztecas conocían como Coatlicue, los Incas también como Pachamama, los griegos como Gea o Gaia, (fuentes no muy confirmada, hacen referencia a Hera), u otros, para los primeros católicos, judíos convertidos, y para nosotros es la Nueva Eva.
Con respecto a la “definición” del lado femenino de Dios, yo opino lo mismo en esencia más no en concreto. Como mencione antes, la Virgen a mi parecer, es un medio a la Gran salvación, es un puente, que es La Gran Madre, sí, pero la diosa, lo dudo, pero no estoy cerrado a posibilidades, pues cada quien descubre a Dios a su manera, si ralamente lo desean, en el libro los personajes lo descubren a su manera, pues la forma femenina de Dios, se puede manifestar en su gran coraje, amor y misericordia, lo que una madre siente por su hijo.
Dios no es masculino ni femenino. Pero en su naturaleza reúne -de manera eminente- cuanto de bueno, gozoso y benéfico hay en el hombre y la mujer. Por eso puede decirse que Dios es Él y Ella, y también que no es ninguno de los dos... La limitación de nuestro lenguaje (inevitablemente antropomórfico) se halla agravada por los estereotipos femeninos y masculinos que en la sociedad se han venido transmitiendo a través de muchas generaciones y que poco a poco, gracias a Dios y a la lucha de hombres y mujeres, van siendo cuestionados y superados... Así, al imaginar y al hablar de Dios como madre o como padre, hemos de caer en la cuenta de lo limitadas que son éstas y cualesquiera otras metáforas para expresar el amor de Dios y cómo, por consiguiente, no podemos absolutizar ninguna de ellas, sino más bien emplearlas complementariamente.
Por eso en la Biblia dice: Varón y mujer los creo, a imagen y semejanza; lo cual no índica que ambos se complementan para llegar a Dios.
Ya para concluir, solo puedo escribir sobre una historia, quizá conocida, del porqué Dios sacó a la mujer de la costilla del hombre y no de otra parte del cuerpo; pues es ella quien protege lo más sagrado del hombre, que nos permite vivir, y no perdernos, protege y cura el corazón, como lo hace la costilla.

viernes, 22 de agosto de 2008

¡MIEDOS!


Cuantas veces hemos escuchado esa palabra, y no sabemos su definición, pero conocemos lo que se siente, tener miedo. Cuantos miedos guardamos dentro, con temor a que salgan, pero ¿es posible siempre mantener una postura de hierro?

De informa independiente al significado contextual de la palabra; Del lat. Metus, Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.; que significado podemos darle.

Si nos ponemos a analizar todo en la vida tiene un porqué, aunque hay muchos que afirman lo contrario, pero todo sigue un orden, y el miedo no es la excepción, sigue un orden, el orden de nuestras inseguridades.

Somos seres humanos, tememos a lo desconocido y nos refugiamos en lo que conocemos, y nos hace sentir seguros. Pero no hay a que temer, todo se da por algo, lo que influye bastante e el dolor, cada ves que no hieren, tememos que vuelva a ser lo mismo.

El miedo se da desde la antigüedad, hasta hoy, digamos que es la cruz de la humanidad, ¡y que cruz! Pero ya nos enseñaron a cargarla, solo que es pesada.

Los problemas no se van solos, ni los personales ni los sociales, si queremos un cambio hay que empezar por cambiar NOSOTROS, si cambiamos nosotros, cambiamos a quien nos rodea, y eso ayuda, pero ¿Cómo cambiamos?

Esa es la parte difícil del asunto, por que se resumen en un solo concepto, en una sola palabra, ENFRENTAR. ¿Enfrentarnos a qué? Pues a todo lo que queramos cambiar. Ya muchos se enfrentaron al mundo, Sócrates, Platón, Aristóteles, Ptolomeo, Arquímedes, Leucipo, Da vinci, Galileo, Lavoisier, Charles Darwin… todos ellos y más de la actualidad, Juan Pablo II, se enfrentaron a todo, se adelantaron a su tiempo, cambiaron el mundo, la mayoría fue reconocida muchos años después de su muerte, pero lo único que querían era, un mundo del que se sintieran orgullosos, he hicieron alo por ello.

Como decía Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Entonces porqué buscamos un mundo distinto, si hacemos lo mismo cada día. ´

Si decidimos hacer algo distinto, quien sabe, quizás el próximo nombre sea el tuyo.

jueves, 21 de agosto de 2008

¡Pase lo que pase, Dios sabe lo que hace!





Resulta que encuentro una carta antigua, muy antigua de cierta forma, la verdad aún no se de quién es, pero ¿eso importa?, yo creo que no, lo que realmente importa es el contenido, pero lo que me llamó la atención, fue: la historia, la cual me gustaría compartir.




"Han pasado varios meses, desde aquel encuentro furtivo, entre él y ella, dos muchachos jóvenes, con toda la vida por delante, que envidia, ya quisiera tener aquella fortuna, pero Dios sabe lo que hace.



La atracción no se hizo de esperar, como es de imaginar, pero ¿será bueno? pregunto yo, no lo sé; en la universidad, los rumores no se hicieron de esperar, las burlas acompañaron ese compás, pero ellos bailaban a un ritmo mayor, al ritmo del amor.




Pasaron los meses, una dificultad por aquí, otra por allá, como en toda vida normal; y esa pareja iba mas allá de lo que se podría imaginar. Lamentablemente tengo que informar, lo que ella quería pero ambos temían, los quiso sorprender, y él sin habla se quedo al saber, que el gran Dios lo quería premiar, ¡oh sí! siendo ¡Papá!




¿Y ahora que van a hacer? dos muchachos que no pasan de la timides. La familia del padre, se mostró muy amable, es más estaban felices; pero ella, estaba tan triste...No por su futuro hijo, sino por sus ya pasados padres, ¿qué le dirían?, ella no era de la tierra del sol naciente, era del mar incandescente...




Sus padres la habían mandado acá a estudiar, y mira pues con que salio a deleitar. Antes de aquella primicia, ellos ya habían planeado una "noticia", querían sonar campanas, querían llegar al altar.




Eran menores de edad, no podrían llegar allá, no al menos en un año, pero un detalle se les había adelantado. Nadie en la universidad sabía, solo eran rumores, pero en la vida solo cuatros se enteraron, antes de los abuelos, esos cuatro mantuvieron el secreto, solo hasta el cuarto mes.




El cuarto mes llegó, y el mundo se sorprendió, no solo por que ya no había como ocultar, sino era su manera de actuar y de enfrentar. Como ya mencioné antes las críticas, burlas y humillaciones, eran la diversión de muchos cobardes.




Y la petición no se hizo de esperar, ¡es un error! ¡¡¡se puede corregir!!!, solo hay que inducir, y saldrá sin mucho que esperar, ¡¡¡tienes que abortar!!!, eso le dijo su mamá.


Ella comprendía a su madre, comprendía su pensar, pues ella era joven con una vida por delante, y un "pequeño error", pero le dio coraje, aquella situación, todo mundo la criticaba, le decían lo que tenía que hacer, pero había una pregunta en el aire, ¿fue amor, o fue un error?


Los dos se hicieron esa pregunta, cada quien por separado , pero los dos llegaron a la misma conclusión, y tomaron la misma desición, fue amor, y sera NUESTRO fruto de ese amor. He hicieron lo que muchos jamás siquiera imanaron, aunque aun dudo, después de casi veinte años, que hayan sido los primero y que sean los últimos en hacerlo, sé que lo harán generaciones posteriores...enfrentar al mundo.


Pues sí, tuvieron a su hijo, enfrentaron a todo, a sus padres de ella, fue lo primero, no quisieron saber mas de ella, los de él si lo apoyaron, a mi parecer fue lo mas razonable posible. Enfrento burlas, comentarios desagradables, en realidad ambos lo hicieron, pero poco a poco se ganaron la admiración, de los que alguna ves la criticaron y humillaron, termino su carrera con muy buenos puestos, es arquitecta; él es ingeniero; y por amor se jugaron todo y contra todos, tuvieron a su hijo, el cual les lleno tantos vacíos por incomprensiones absurdas. Ya han pasado casi veinte años de aquel suceso, y aprendí algo en el trayecto, algo que mi madre me enseñó bien, ...pase lo que pase, Dios sabe lo que hace... Es algo que aun no olvido, mis abuelos años después se dieron cuenta del gran error, y sí es así, esta mi historia, y aun sigo aquí.

"1890...El Arquitecto..."

...Dios sabe lo que hace...


miércoles, 20 de agosto de 2008

¿Por qué no te callas? y siquiera piensas lo que hablas....



No es nuevo en este mundo una palabra muy antigua, Rumor, del lat. rumor,-ōris; pero ¿eso es lo importante? ¿qué es lo que importa? pregunto yo, aunque muchos dirán, incluso yo mismo, ¿quién soy para cuestionar?, la verdad yo no lo sé.



Pero algo si sé, que nadie en quien para poder cuestionar, pues como ya lo dijo alguien, el que este libre de PECADO que arroje la primera piedra. ¿Acaso no estamos acostumbrados a ver en que se equivoca otro?


Lo mas deplorable de la pregunta anterior, es que siempre la hacemos con el fin de perjudicar a alguien, y hasta sentirnos seguros de nosotros mismos al hacer eso, pero somos tan ciegos que no nos damos cuenta, que es de "grupo" y no de persona. En el grupo es muy fácil criticar a alguien, humillando hasta más no poder, pero de forma particular, ¿seríamos capaces de hacer esa critica?, no claro que no, no podríamos sentirnos seguros de nada, pues estaríamos solos.


A veces no, casi siempre, no nos damos cuenta que criticamos de forma destructiva, es porque nos molesta o de forma criolla, "nos revienta" no hacer lo que el otro hace, por simples temores, temores "al que dirán", porque no somos capaces de siquiera poder reflexionar sobre nuestro actuar y ver en que no equivocamos.



Pero lo peor es que no nos quedamos contentos con una sola crítica, sino que empezamos a "difundir conceptos", chismes, rumores, pero porqué decirlo de la forma bonita, hay que decirlo de la forma correcta, MENTIRAS.



El rumor no tiene dueño, su autor es, "alguien me lo dijo", "por ahí lo dicen", "se escucha en todos lados", es una cobardía, no somos capaces de decir, ¡yo lo dije, y te lo digo en tu cara! no, claro que no, porque esperamos refugiarnos en el grupo, en la mancha, en la masa de gente, buscamos...LA COBARDÍA.


Por eso cada ves que quieras criticar a alguien, primero cállate, y por lo menos piensa si lo que dirás tiene alguna relevancia o es por simple inseguridad personal, ¡calla y no digas estupideces!